El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, destacó la importancia del orgullo aragonés y la determinación en el acto institucional celebrado en el Palacio de la Aljafería de Zaragoza con motivo del día de San Jorge, patrón de Aragón. En sus palabras, afirmó: «En Aragón, no queremos ser más que nadie, pero tampoco vamos a permitir que nadie nos haga de menos.»
Azcón hizo un llamado a la defensa de los principios democráticos y de convivencia, instando a los aragoneses a sentirse orgullosos y a reivindicar ese orgullo. Además, expresó su agradecimiento y reconocimiento a Javier Lambán, expresidente del Gobierno de Aragón y galardonado con la Medalla de Aragón, destacando su compromiso durante su mandato, especialmente frente a la pandemia del Covid-19.
El presidente resaltó la importancia de la continuidad en el servicio público y reconoció el legado y la labor de aquellos que han dedicado su vida al progreso de Aragón, como Tomás Solans y Juan Antonio Bolea. Asimismo, recordó la importancia de figuras políticas clave en la historia de España, como Adolfo Suárez, Felipe González y Manuel Fraga, quienes promovieron la reconciliación y la democracia durante la Transición.
En cuanto a los desafíos actuales, Azcón subrayó la necesidad de enfrentarlos con determinación y empeño, destacando la figura de César Trillo, Premio Aragón 2024, y su dedicación al desarrollo del regadío y la gestión del agua, fundamentales para el crecimiento económico y el sustento del medio rural.
El presidente hizo un llamado a la colaboración entre Aragón y el Estado para abordar los retos comunes, como la financiación autonómica, el desarrollo de infraestructuras y la lucha contra la despoblación. En este sentido, se comprometió a trabajar incansablemente para impulsar el progreso de la región y exigir el apoyo necesario de las autoridades centrales.
Finalmente, Azcón destacó el potencial de la juventud aragonesa y su papel crucial en la construcción de un futuro prometedor, mencionando a Salma Paralluelo, Medalla al Mérito Deportivo, como ejemplo de la creatividad, el esfuerzo y la determinación de la juventud aragonesa en la consecución de sus sueños.