En un paso significativo hacia la mejora del entorno urbano, el Ayuntamiento de Zaragoza está preparando la creación de un bosque urbano en el corazón de Las Fuentes. El proyecto, que será sometido a información pública en el próximo gobierno, tiene como objetivo transformar la Olmeda de Torre Ramona y sus alrededores en un espacio verde vibrante y acogedor para todos los ciudadanos.
Con una inversión de medio millón de euros, se plantarán más de 80 árboles nuevos y se añadirán cerca de 3,000 arbustos, creando un corredor verde que se extenderá hasta el parque Torre Ramona en el futuro. Esta iniciativa no solo mejorará la calidad ambiental de la zona, sino que también contribuirá a reducir el ruido gracias a una pantalla acústica natural formada por la densa vegetación.
La alcaldesa Natalia Chueca, junto con la consejera de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, ha destacado la importancia de este proyecto para el bienestar de los zaragozanos. «Este nuevo bosque urbano será un refugio para la biodiversidad y un lugar para que los ciudadanos disfruten de la naturaleza en medio de la ciudad», comentó Chueca durante la presentación del proyecto.
Además de la plantación de árboles y arbustos, se crearán más de 8,300 metros cuadrados de pradera natural para fomentar la biodiversidad y proporcionar hábitats para insectos polinizadores y aves. Todo ello se llevará a cabo utilizando especies vegetales resistentes a la sequía y la contaminación atmosférica, lo que garantizará un mantenimiento sostenible a largo plazo.
El proyecto también contempla la recuperación de terrenos degradados en la zona sur de Las Fuentes, con el objetivo de conectarlos con el parque Torre Ramona en el futuro. Esta iniciativa se alinea con el Plan Director de la Infraestructura Verde de Zaragoza y refleja el compromiso del Ayuntamiento de unir territorio y naturaleza para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
Se espera que una vez que el proyecto sea aprobado y licitado, los trabajos de creación del nuevo bosque urbano comiencen en el último trimestre del año, marcando el inicio de una transformación verde para la ciudad de Zaragoza.