En un nostálgico retorno al pasado, Fuendetodos revive la esencia de una romería única que marcó un hito en la historia del arte español. En el año 1913, el reconocido pintor Ignacio Zuloaga lideró a un grupo de distinguidos zaragozanos en un viaje hacia el pueblo natal de Francisco de Goya, su inspiración y maestro.
Como en los viejos tiempos, dos carros iniciaron el trayecto desde Zaragoza hacia Fuendetodos, siguiendo los pasos de aquel legendario viaje. Sin embargo, a diferencia del pasado, el recorrido no se completó a pie, sino en una nostálgica calesa acompañada por el bisnieto de Zuloaga.
Este gesto simbólico no solo evoca la admiración por Goya, sino que también recuerda el papel crucial de Zuloaga en la preservación del legado cultural de Fuendetodos. Gracias a su intervención, la casa natal del pintor aragonés fue rescatada del olvido, iluminando el pueblo con una nueva perspectiva.
El alcalde de Fuendetodos, Enrique Salueña, reconoce la deuda de gratitud hacia Zuloaga, cuya visión transformadora no solo salvó un patrimonio invaluable, sino que también inspiró el renacimiento de la localidad. La Fundación Zuloaga, a través de su presidente Ignacio Suárez-Zuloaga, destaca la importancia de este acto histórico, que unió a la comunidad en torno a la cultura y la historia.
Así, este emotivo recorrido por los caminos de la memoria no solo honra el legado de Goya, sino que también celebra la determinación y el espíritu visionario de aquellos que, hace más de un siglo, sentaron las bases para el reconocimiento mundial de Fuendetodos como la cuna del genio artístico de España.