Rusia ha intensificado su enfrentamiento con Ucrania al declarar en busca y captura al presidente Volodímir Zelenski. Esta medida se suma a la creciente tensión entre ambos países, con Rusia acusando a Zelenski de un delito no especificado según el Código Penal ruso. La orden de arresto, emitida por el Ministerio del Interior de Rusia, agrega un nuevo capítulo a la creciente animosidad entre las naciones vecinas.
Esta no es la primera vez que Rusia toma medidas legales contra figuras ucranianas. Previo a esta declaración, se emitió una orden de búsqueda contra Kirilo Budánov, jefe del Servicio de Inteligencia Militar de Ucrania, quien fue acusado de terrorismo. Estos acontecimientos subrayan la escalada de tensiones entre ambos países, que ha llevado a Rusia a tomar medidas drásticas contra figuras políticas ucranianas y de la Unión Europea.
Mientras tanto, Ucrania enfrenta una intensificación de los ataques rusos, con informes de ataques con misiles y bombas en ciudades importantes como Odesa y Járkiv. La Fuerza Aérea ucraniana ha derribado trece drones lanzados por Rusia, mientras que las ciudades ucranianas sufren el impacto de los ataques rusos, resultando en daños significativos a la infraestructura y heridas a civiles.
Estos eventos destacan la peligrosa escalada en el conflicto entre Rusia y Ucrania, con consecuencias potencialmente devastadoras para la región y más allá. Mientras la comunidad internacional observa con preocupación, el presidente Zelenski y su gobierno enfrentan el desafío de manejar esta crisis y proteger a su país de una agresión cada vez más hostil por parte de Rusia.