El director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, ha salido en defensa del proceso de investigación que llevó al arresto de seis individuos presuntamente vinculados al ataque de narcotraficantes en Barbate (Cádiz), donde dos guardias civiles perdieron la vida en febrero pasado. Marcos ha asegurado que no hubo «precipitación» en las detenciones, a pesar de que un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) descarta su conexión directa con el fatal incidente en la narcolancha.
Marcos enfatizó la complejidad del caso, destacando que involucra no solo el asesinato de los dos agentes, sino también delitos de contrabando y organización criminal. Afirmó que están dedicando grandes esfuerzos a una investigación dinámica y compleja.
El director de la Guardia Civil prometió que la organización responsable será desarticulada por completo, reiterando su compromiso con la seguridad y el rigor en el trabajo investigativo. Aseguró que están dispuestos a ajustar y ampliar las líneas de investigación según lo requiera la evidencia, con el objetivo de proporcionar a las autoridades judiciales toda la información necesaria para llevar a cabo el proceso legal.