Una funcionaria de la cárcel de Zuera se encierra para evitar una agresión sexual

El Juzgado de Instrucción número 4 de Zaragoza está investigando un incidente que tuvo lugar en el centro penitenciario de Zuera, donde una funcionaria de prisiones se vio obligada a encerrarse con llave en una habitación cuando un recluso, armado con unas tijeras, intentó agredirla sexualmente. El preso le dijo a la víctima: «Qué ganas tenía de hacerlo, llevo todo el día deseándolo», mientras la sujetaba con fuerza alrededor de la cintura.

La reacción inesperada del recluso tomó por sorpresa a la funcionaria, quien, después de un angustioso forcejeo, logró liberarse de su agresor y buscar refugio en la oficina del taller. El agresor intentó forzar la puerta del cuarto con la intención de continuar su agresión, lo que aumentó la angustia de la funcionaria. Finalmente, esta tuvo que dar la alarma y pedir ayuda urgente a sus colegas.

Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 16:30 en el taller número 1 de la cárcel de Zuera, donde el presunto agresor, identificado como Moisés S. P., estaba trabajando ese día. Según la denunciante, el recluso había mostrado una actitud «muy extraña» por la mañana, rondándola constantemente. La funcionaria incluso le había ordenado que se alejara y regresara a su trabajo.

Más tarde, el recluso solicitó permiso para ir al economato y tomar algunos cafés. La funcionaria a cargo del taller le retiró las tijeras con las que estaba trabajando y le permitió salir después de pasar por el arco de seguridad. Sin embargo, poco después, el hombre regresó a la cabina y atacó a la mujer, aprovechando el momento en que le devolvieron las tijeras.

La rápida reacción de la víctima y la intervención de sus colegas evitaron un desenlace trágico. Varios funcionarios acudieron al lugar de los hechos equipados con equipos de protección y solicitaron al agresor que arrojara las tijeras al suelo. A pesar de las advertencias, el preso se negó a cooperar, lo que llevó a una intervención más directa por parte de los guardias. A pesar de la resistencia del agresor, lograron reducirlo sin causar heridas a nadie y lo trasladaron a una celda de aislamiento después de ser examinado por un médico.

Tras el incidente, el agresor fue trasladado al centro penitenciario Castellón II, donde declarará la próxima semana a través de videoconferencia. Este incidente se suma a otros episodios de violencia en la cárcel de Zuera, como peleas multitudinarias entre reclusos en módulos específicos, que también llevaron al aislamiento de los involucrados. Los funcionarios han expresado su preocupación por la falta de una respuesta contundente frente a estos desórdenes regimentales graves.

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