El Festival de las Artes de Ayerbe, Brizna, regresa este verano del 2 al 4 de agosto, convirtiendo la encantadora localidad oscense en un animado epicentro de celebración. Esta cuarta edición promete ser una experiencia única, tras el éxito del año pasado que atrajo a más de 7.000 espectadores, marcando un hito para un evento de estas características. Para el 2024, el festival ha planificado un rediseño de su espacio para adaptarse a las nuevas necesidades, manteniendo su compromiso con una programación diversa y emocionante que atrae a un público de todas las edades.
El cartel de este año cuenta con destacados artistas como Cariño, Cupido y Burning, que prometen brindar actuaciones inolvidables. Además, el festival ofrecerá conciertos de Cala Vento, Tu Otra Bonita, Rupatrupa, Domador y Lady Banana, asegurando una experiencia musical variada y emocionante para todos los gustos.
El alcalde de Ayerbe, Antonio Biescas, destaca el éxito del festival desde sus inicios, superando todas las expectativas y consolidándose como un evento cultural fundamental en la provincia de Huesca. Desde su creación en plena pandemia, Brizna ha crecido año tras año, reuniendo a miles de personas y dejando una marca indeleble en la comunidad.
Además de los conciertos, el festival ofrecerá una amplia gama de actividades culturales para todos los públicos, incluyendo sesiones musicales, espectáculos familiares y una feria de artesanía. También habrá áreas de comida callejera y diversión, como autos de choque, para disfrutar durante todo el fin de semana.
Uno de los aspectos más destacados de Brizna es su compromiso con la escena musical local, promoviendo la participación de grupos aragoneses y ofreciendo conciertos gratuitos para fomentar el talento regional. Esta iniciativa ha sido fundamental para fortalecer la identidad del festival y su conexión con la comunidad.
El escenario de Brizna ha sido testigo de momentos inolvidables a lo largo de los años, y esta edición promete seguir sorprendiendo con su propuesta fresca y diversa. Con un entorno privilegiado en pleno Pirineo aragonés, el festival ofrece una experiencia única que combina música, arte y naturaleza en un ambiente festivo y acogedor.