El Ejército de Israel ha finalizado la ampliación de sus almacenes operativos de emergencia en el norte del país como medida preventiva ante la posibilidad de un conflicto a gran escala con Hezbolá, el partido chií libanés. Este anuncio llega seis meses después del estallido de la guerra en Gaza y en medio de una escalada de tensiones en la frontera entre Israel y Líbano.
Desde el inicio de la guerra en Gaza, Israel y Hezbolá han estado intercambiando disparos de artillería a lo largo de la frontera, con ataques aéreos israelíes dirigidos contra milicias en Líbano. El Ejército de Israel ha estado llevando a cabo una serie de preparativos y ataques selectivos como parte de sus esfuerzos para debilitar a Hezbolá y estar listo para una posible confrontación a gran escala.
El proceso de ampliación de los almacenes operativos ha sido presentado a la comandancia del Mando Norte por el general Sagiv Dahan y el coronel Zion Retzon. Según explicó Dahan, este proyecto permitirá mantener equipos y suministros esenciales para el reclutamiento inmediato de fuerzas de reserva en caso de emergencia, asegurando su rápida movilización al frente con todo lo necesario para el combate.
Esta iniciativa se ha desarrollado tras un profundo análisis de las lecciones aprendidas de los combates anteriores, especialmente durante la incursión terrestre en la Franja de Gaza. El objetivo principal es mejorar la preparación del ejército ante posibles escenarios de conflicto en el futuro.