El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha reafirmado su postura «inamovible» en contra de cualquier trasvase del río Ebro, a pesar de las declaraciones recientes de otros barones del Partido Popular que abogan por esta medida. Azcón ha hecho hincapié en su rechazo durante una comparecencia en el Pleno de las Cortes, en respuesta a las demandas del PSOE para que se comprometa por escrito en esta negativa.
Las declaraciones de Azcón se producen después de que el candidato del PP a la Presidencia de la Generalitat, Alejandro Fernández, expresara su apoyo al trasvase durante la precampaña electoral en Cataluña, junto con otros barones populares. Ante estas presiones, Azcón ha asegurado que la posición de su Gobierno es «frontalmente en contra» del trasvase, respaldada por la negativa de la ministra Teresa Ribera y las políticas de la Unión Europea.
El presidente aragonés ha subrayado la importancia de proteger los recursos hídricos de Aragón, especialmente en medio de la sequía que ha afectado al campo aragonés, causando pérdidas millonarias. Además, ha recordado que el trasvase fue una «línea roja» en el pacto de Gobierno entre el PP y Vox, y que ambas formaciones acordaron no mencionar este tema en futuros acuerdos.
Sin embargo, desde Vox se ha defendido la necesidad de un debate nacional sobre el agua, argumentando que la política actual divide a las comunidades en lugar de buscar soluciones conjuntas. Esta postura ha generado críticas por parte de la oposición, que cuestiona la firmeza de los compromisos de Azcón contra el trasvase.
En este contexto, el llamado a la unidad en Aragón contra el trasvase ha resonado entre los partidos políticos, aunque persisten las dudas sobre la coherencia y la determinación de las posiciones adoptadas. Mientras tanto, Azcón ha reiterado su compromiso de defender los intereses hídricos de Aragón y ha ofrecido buscar consensos en torno a este tema.