En una emotiva sesión del Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza, se ha aprobado por unanimidad conceder el título de Hija Adoptiva de la ciudad a Su Alteza Real la Princesa de Asturias. Esta distinción, reservada para aquellos que han dejado una huella imborrable en la historia y el corazón de la ciudad, reconoce el compromiso y la dedicación de la Princesa con el bienestar y el progreso de Zaragoza.
La iniciativa, presentada por la alcaldesa Natalia Chueca y respaldada por todos los grupos políticos, refleja el profundo agradecimiento de la comunidad zaragozana hacia Su Alteza Real. «Es un honor y un privilegio para nuestra ciudad otorgar este título a la Princesa de Asturias, cuyo ejemplo de servicio y compromiso es una inspiración para todos nosotros», declaró la alcaldesa.
El título de Hija Adoptiva de Zaragoza se otorga en virtud de los méritos excepcionales de una persona en diversos ámbitos, incluyendo la cultura, la ciencia, el arte, la política y el servicio social. En el caso de la Princesa de Asturias, su compromiso con causas sociales, su cercanía con la ciudadanía y su apoyo constante a iniciativas en favor de Zaragoza han sido reconocidos de manera unánime por el Pleno.
Este gesto de reconocimiento también fortalece los lazos históricos entre la Casa Real y la ciudad de Zaragoza. No es la primera vez que un miembro de la familia real recibe tal honor, ya que Su Majestad el Rey Don Felipe VI fue nombrado Hijo Adoptivo en 1986, consolidando así una relación especial y duradera entre la Corona y la ciudad.
La Princesa de Asturias, quien ha visitado Zaragoza en múltiples ocasiones y ha participado activamente en eventos y proyectos locales, ha expresado su profunda gratitud por esta distinción. En un comunicado, Su Alteza Real ha afirmado sentirse «honrada y emocionada» por el reconocimiento y ha reafirmado su compromiso de seguir apoyando a la ciudad y sus habitantes en su camino hacia un futuro próspero y solidario.
Con este nombramiento, Zaragoza celebra y agradece el valioso aporte de la Princesa de Asturias a la vida de la ciudad, asegurando así un legado de colaboración y compromiso que perdurará en el tiempo.