El proyecto de renovación de La Romareda ha dado un giro con un plan alternativo que promete eficiencia y ahorros significativos. Este nuevo enfoque, respaldado por el Ayuntamiento, el Gobierno de Aragón y el Real Zaragoza, busca simplificar el proceso de construcción en dos fases en lugar de cuatro, lo que se traduce en menos tiempo y menos gastos generales.
La alcaldesa, Natalia Chueca, y el director general del Real Zaragoza, Raúl Sanllehí, presentaron esta nueva estrategia con optimismo. Chueca afirmó que, aunque la decisión no fue fácil, están convencidos de que es la mejor opción para todos los implicados. Por su parte, Sanllehí expresó su confianza en que este enfoque permitirá al club avanzar hacia un futuro más próspero.
El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, destacó que la reducción de fases y el traslado de los partidos al estadio modular traerán ahorros sustanciales, especialmente en la seguridad y el mantenimiento de las gradas. Esta medida también elimina la necesidad de cubrir las gradas en obras, un requisito de LaLiga que generaba gastos adicionales.
La comunidad espera ansiosamente los informes económicos, técnicos y jurídicos que determinarán la viabilidad de esta nueva propuesta. Si bien aún quedan detalles por definir, como el costo exacto del estadio portátil en el Parking Norte, hay un sentimiento generalizado de optimismo y esperanza en que este nuevo enfoque marque el comienzo de una nueva era para La Romareda y el Real Zaragoza.