Aspanoa y el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) han unido fuerzas en un proyecto para abordar una preocupante secuela de los tratamientos contra el cáncer infantil: la infertilidad. Cada año, entre 10 y 15 niñas son diagnosticadas con cáncer en Aragón, y aunque el 80% logra superar la enfermedad, muchas enfrentan dificultades para concebir en el futuro debido a los tratamientos recibidos.
La infertilidad es una secuela preocupante de los tratamientos contra el cáncer en niñas. Para abordar este problema, Aspanoa y el I3A han emprendido un proyecto para preservar el tejido ovárico de estas niñas y reducir la probabilidad de infertilidad en el futuro.
Una de las principales dificultades es que algunas técnicas de preservación de la fertilidad, como la congelación de óvulos, no son posibles antes de que las niñas alcancen la pubertad. Por lo tanto, preservar el tejido ovárico se convierte en una opción crucial para estas pacientes.
El proyecto busca mejorar las técnicas de congelación del tejido ovárico para minimizar la pérdida de células reproductivas durante el proceso de preservación y reimplantación en el futuro. Actualmente, alrededor del 50% de las células se pierden durante este proceso, lo que reduce las posibilidades de concebir más adelante.
Los investigadores del I3A están trabajando en el desarrollo de un prototipo que permita estandarizar el proceso de preservación del tejido ovárico y reducir la pérdida de células reproductivas. Han realizado ensayos preliminares con tejido ovárico de ovejas, cuyo tejido es similar al humano, y planean continuar con pruebas en tejidos de pacientes adultas antes de comenzar con pacientes infantiles en dos años.
Este proyecto tiene como objetivo brindar esperanza a las niñas que luchan contra el cáncer al ofrecerles la posibilidad de preservar su fertilidad y tener una vida reproductiva más plena en el futuro.