La presión en los centros de acogida de inmigrantes en Aragón ha disminuido al 80%, y se proyecta que esta cifra continúe descendiendo antes del verano. El delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, anunció este descenso después de una reunión con la consejera de Bienestar Social y Familia, Carmen Susín. Durante el encuentro, se abordaron temas relacionados con la discapacidad, la dependencia y la inmigración, con un enfoque en el reparto de los inmigrantes que llegan a las costas españolas y se distribuyen en diferentes comunidades autónomas.
La semana pasada, el Congreso de los Diputados aprobó, con excepción de Vox, debatir la regularización de 600.000 inmigrantes indocumentados, lo que podría beneficiar a unas 15.000 personas en Aragón.
Beltrán señaló que la mayor oleada de inmigrantes en Aragón se registró en 2023, cuando llegaron a España 50.000 personas a través de Canarias. Sin embargo, esta situación no se ha repetido, y la presión en los centros de acogida ha disminuido desde entonces. Actualmente, la ocupación está en torno al 80%, y se espera que los centros, como los de Sabiñánigo, Quicena y Zaragoza, se vayan vaciando antes del verano.
La disponibilidad de centros militares para acoger a inmigrantes, junto con la continuación del viaje de muchos de ellos a otros lugares de España y Europa o su regularización, ha contribuido a este descenso.
En cuanto a la próxima campaña de temporeros, las instituciones competentes están trabajando en su coordinación para prepararla de manera organizada, similar a la del año pasado.
Julia Ortega, responsable territorial de ACCEM en Aragón, una ONG que gestiona programas de acompañamiento y atención a migrantes vulnerables, destacó la importancia de atender las necesidades básicas vitales de los inmigrantes en la acogida. ACCEM atendió a cerca de 2.800 personas en 2023, ofreciendo programas para menores inmigrantes que han tenido buenos resultados en su formación e inserción laboral.